martes, 25 de febrero de 2014




SI  tenemos un corazón agradecido agradecido, podemos comprender, ayudar, restaurar y hasta perdonar. pero porque se hace difícil para uno como humano poder encontrarnos con nosotros mismo solo por que dentro de nuestro ser, somos en realidad otra cosa, y no lo que exteriorizamos por fuera, y dentro de nosotros, hay algo que mengua nuestras vidas.


Si miramos lo que esta fuera, nunca serenos unas personas que llevamos el amor de Dios en nuestro corazones.
Te quiero invitar a recordar todo lo que Dios hizo por ti. Nunca olvides de dónde te sacó Dios. Recuerda sus bondades y compártelo con otras personas.

"Aclamen alegres al SEÑOR, habitantes de toda la tierra;
adoren al SEÑOR con regocijo.
Preséntense ante él
con cánticos de júbilo.
Reconozcan que el SEÑOR es Dios;
él nos hizo, y somos suyos. 
Somos su pueblo, ovejas de su prado.
Entren por sus puertas con acción de gracias;
vengan a sus atrios con himnos de alabanza;
denle gracias, alaben su nombre.

Porque el SEÑOR es bueno y su gran amor es eterno;
su fidelidad permanece para siempre." Salmos 100 (NVI)
Como lo dice este salmo, debemos entrar a su presencia dándole gracias. ¡Y cuántas cosas hace Él por nosotros!
Recuerdo que uno de los problemas que tenía el pueblo de Israel cuando estuvo en el desierto era la falta de confianza en Dios, y esto sucedía porque se olvidaban de los milagros con los que Dios los favorecía.
Cuando Jesús sanó a los diez leprosos todos ellos se fueron a sus hogares muy contentos, pero sólo uno regresó a darle las gracias.

"Dad gracias al Señor, porque Él es bueno; porque para siempre es su misericordia". -1 Crónicas 16:34


HERMANO, recuerda hoy lo que Dios hizo por ti.
  Nunca olvides de dónde te sacó Dios. Recuerda sus bondades y compártelo con otras personas.
"Aclamen alegres al SEÑOR, habitantes de toda la tierra;
adoren al SEÑOR con regocijo.
Preséntense ante él
con cánticos de júbilo.
Reconozcan que el SEÑOR es Dios;
él nos hizo, y somos suyos. 
Somos su pueblo, ovejas de su prado.
Entren por sus puertas con acción de gracias;
vengan a sus atrios con himnos de alabanza;
denle gracias, alaben su nombre.


Porque el SEÑOR es bueno y su gran amor es eterno;
su fidelidad permanece para siempre." Salmos 100 (NVI)




Como lo dice este salmo, debemos entrar a su presencia dándole gracias. ¡Y cuántas cosas hace Él por nosotros!
Recuerdo que uno de los problemas que tenía el pueblo de Israel cuando estuvo en el desierto era la falta de confianza en Dios, y esto sucedía porque se olvidaban de los milagros con los que Dios los favorecía.
Cuando Jesús sanó a los diez leprosos todos ellos se fueron a sus hogares muy contentos, pero sólo uno regresó a darle las gracias.

"Dad gracias al Señor, porque Él es bueno; porque para siempre es su misericordia". -1 Crónicas 16:34


HERMANO, recuerda hoy lo que Dios hizo por ti.

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